Reconozco que una de mis principales obsesiones como entrenador es que mis equipos tengan una correcta ocupación de los espacios en ataque. Intentar que prime lo colectivo sobre lo individual, que cada jugador asuma su rol, hacer un pase de más siempre que sea posible, sincronización y ritmo en los movimientos sin que haya precipitación, buscar la forma de que los cinco jugadores se encuentren útiles, etc...
No es sencillo y si a todo lo de arriba se le añade la toma de decisiones por parte de cada jugador aun se complica más; pues bien, visualizando el otro día el partido entre Olimpiakos y Montepaschi Siena me quedé gratamente sorprendido con el juego ofensivo del conjunto italiano.
El equipo dirigido por Simone Pianigiani, absoluto dominador de la liga italiana, pone en escena una filosofía de ataque en la que existe una tremenda movilidad entre todos los jugadores. Su objetivo es intentar dejar la zona libre para posibles cortes, continuaciones de pick-roll o 1x1. Para ello sus hombres interiores se alejan del aro para crear dichos espacios, hacen bloqueos e incluso juegan 1x1 de cara al aro, sobretodo Lavrinovic. En este sentido es a Rakovic a quien mas trabajo le cuesta, pero aprovecha muy bien las continuaciones de los pick-roll. Es dificil ver en este equipo un balón al poste bajo y si lo hacen es para su alero Hairston.
Los exteriores trabajan buscando las espaldas de sus defensores, jugando continuos bloqueos directos e intentando aprovechar el espacio libre dentro de la zona.
Independientemente del sistema utilizado esta es su filosofía de juego y se cumple en la mayoría de sus movimientos. Evidentemente el llevar a sus hombres altos tan lejos de la zona es arriesgado, pero Stonerook, Rakovic y Lavrinovic se adaptan bastante bien y cada uno aprovecha sus virtudes como veremos en el vídeo.
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