Utilizamos esta palabra para definir un desajuste en un emparejamiento defensivo que conlleva una gran diferencia física. A priori no es una situación interesante para la defensa, puesto que no olvidemos, que un jugador interior se quedaría emparejado con uno exterior en la mayoría de casos.
Hay momentos en donde la defensa debe arriesgar y ajustar para evitar un tiro cómodo o una desventaja numérica. Por ejemplo, puede producirse en situaciones del juego de balance defensivo para ajustar rápidamente al ataque o saltar a un tirador que ha salido liberado tras bloqueos indirectos para evitar un tiro cómodo, suelen ser las más comunes.
Sin embargo, también puede convertirse en una estrategia de banquillo y no se hasta que punto puede ser rentable. Hay equipos que en situaciones de últimos segundos de posesión suelen cambiar tras pick-roll por norma, otros cambian automáticamente dependiendo del jugador interior que se trate y por último se cambia cuando es inevitable asumiendo el posible desajuste.
En el partido de este fin de semana entre Caja Laboral y Unicaja se vieron bastantes situaciones de "mismatch" tras pick-roll y en la mayoría el ataque dominó sobre la defensa con una buena circulación del balón y aclarados para sacar ventajas del desajuste creado.
Por último, muestro en el vídeo una situación donde se crea un "mismatch" tras contraataque y entiendo que es la más inevitable de todas las que aparecen.
